Home / La Araucanía / Noticias

Comentario de actualidad científica: Alerta en la era digital, recuperar la capacidad de analizar y comprender nuestro entorno

07-Comentario-07-Fotografa-principal
  • 3 Julio, 2016

El auge de las nuevas tecnologías han provocado cambios significativos en nuestra manera de vivir, relacionarnos y pensar…pareciera que ahora todo ello es un poco más difícil que antes.

 

Por Dr. Juan Carlos Ramírez Flores

 

Estimado lector, ¿has reflexionado sobre la utilidad que nos prestan en la vida diaria aquellas expresiones conocidas como refranes o máximas? Algunas como “no hay mal que dure cien años” en más de una ocasión han permitido confortar a alguien que atraviesa un momento amargo.

 

En la ciencia también pueden citarse refranes o máximas, como por ejemplo: “nadie tiene la razón absoluta”, y en ello radica precisamente un aspecto muy entretenido de la ciencia, pues el no estar de acuerdo origina precisamente la discusión, y como alguna vez habremos escuchado, “de la discusión nace la luz”.

 

En lo personal, una máxima con la que nunca estuve de acuerdo es “todo tiempo pasado fue mejor”, algo muy frecuente de escuchar por parte de nuestros mayores. Conforme pasan los años, una persona va consolidando sus relaciones humanas, va educándose y aprendiendo de su entorno, todo lo cual le permite una mejor adaptación al medio, ¿cómo podría ser entonces que un pasado donde ignorábamos muchas cosas nos hiciera sentir mejor que nuestro presente o potencial futuro?

 

Para ilustrar este razonamiento, puedo mencionar que de los muchos cambios que he visto ocurrir desde que era un niño, uno de los que más destaca es la llamada “Revolución digital”. El creciente efecto que las tecnologías de la información tienen en nuestras vidas me ha llevado a concluir que nuestro pasado reciente efectivamente fue, de alguna manera, mejor.

 

Hagamos por ejemplo el ejercicio de construir una tabla que compare cómo se hacían algunas actividades relacionadas al conocimiento hace 20 o 30 años, versus a cómo las hacemos hoy: ¿necesitamos hacer un trabajo de investigación para la escuela? Pues cuando no existía acceso a Internet, la información debía ser compilarse desde libros o revistas provenientes de la biblioteca más próxima o desde una polvorienta esquina de nuestra casa, por no mencionar el posterior trabajo de edición, que en el mejor de los casos podía hacerse con una añosa máquina de escribir.

 

Lector que bordeas la adolescencia, al consultar a tus mayores te enterarás que para contactar a una persona en el extranjero por razones familiares o profesionales, se debía recurrir a cartas o al llamado “telegrama”: en esos años, el teléfono era poco accesible y muy costoso, al grado que una única llamada al extranjero podía costar lo mismo que hoy cuesta un plan de celular al mes.

 

¿Imprimir un póster para alguna presentación oral?…ni pensarlo. Para confeccionar un póster no existía más opción que recurrir a la vieja tijera, papel lustre y posiblemente a fotografías análogas, reveladas en una enorme y misteriosa máquina que como velocidad extrema, era capaz de procesar cerca de 36 imágenes cada 60 minutos.

 

Estos son sólo algunos ejemplos de cómo han cambiado muchas de nuestras actividades producto de la creciente ola tecnológica que nos rodea. La tecnología sin duda abre una paleta infinita de nuevas posibilidades, y se desarrolla a un ritmo exponencial. Posiblemente, en 10 años utilizaremos aparatos que hoy ni siquiera conocemos, y la última tecnología de hoy nos resultará ridículamente básica en algunos años más.

 

¿Existe algún problema en estos maravillosos avances?…tal vez sí estimado lector. Nuestras actividades se han simplificado a un grado que posiblemente estemos conformándonos sólo con encontrar la información, y al parecer nos estamos olvidando de analizarla y peor aún, entenderla…baste considerar el puntaje SIMCE 2016 en comprensión de lenguaje, al menos para los hombres…un llamado de alerta en plena era digital.

 

Las bibliotecas aún esperan por quien desee algo más que sólo revisar la actividad de sus redes sociales en Internet, la oficina de correos aún espera a quién desee enviar algo más que una cobranza o un folleto publicitario, y nuestros amigos aún esperan en sus casas para recibir un saludo de cumpleaños…el mundo avanza, pero al parecer nuestro interés por el mundo real parece retroceder, no lo permitamos ciudadanos del mañana.  

 

El Dr. Juan Carlos Ramírez F. es Ingeniero Forestal (Universidad Austral de Chile), Magíster en Ciencias Mención Silvicultura (Universidad Austral de Chile) y Doctor en Recursos Naturales (Universidad de Hannover, Alemania). En la actualidad es docente del Departamento de Ciencias Químicas y Recursos Naturales de la Universidad de La Frontera.   

 

ETIQUETAS:

COMPARTE: 

PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com