En el último tiempo en que nos hemos encontrado en confinamiento, zorros, pumas, jabalíes, un quique, un coyote y otros animales carnívoros han hecho sorpresivas apariciones en las ciudades de nuestro país y del mundo. Si bien no es la primera vez que fauna salvaje se aventura hacia sectores poblados, no es habitual verlos tan cerca de núcleos urbanos, generando dudas en torno al motivo de su aparición e incertidumbre en la población.
Rodrigo Vásquez, Doctor en Ecología Evolutiva de la Universidad de Oxford, académico del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Facultad de Ciencias e investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) se refiere a este tema, analizando los posibles motivos de estas apariciones en el caso de Chile y propone algunas soluciones sobre cómo deberíamos abordar esta situación a futuro para ir en beneficio de la naturaleza.
¿A qué crees que se debe la aparición de animales carnívoros en zonas urbanas?
Es difícil responder con certeza, pero sobre todo en el caso de animales mamíferos grandes, como los carnívoros, yo creo que hay dos factores principales.
Uno claramente es la ausencia de personas sobre todo en las noches, pero también durante el día por las restricciones que hay en muchas comunas. Eso hace que sea un lugar más tranquilo y les entrega la posibilidad de explorar.
Lo otro es que llevamos muchos años de sequía y, de hecho, el año pasado fue el más seco de la historia en la zona central de Chile, desde que hay registros de lluvia. Todos los animales que son presa o alimento de animales carnívoros son animales herbívoros, que se alimentan de vegetación nativa, la cual ha crecido escasamente en el último año por la sequía. Eso genera un efecto en cadena sobre sus consumidores, lo que hace que salgan en búsqueda de alimento.
Esto ha generado mucha sorpresa, ¿Qué se recomienda hacer si nos encontramos con fauna salvaje?
La población debería respetarlos, no tratar de acercarse y llamar a la gente del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) o del Parque Metropolitano para que se hagan cargo y puedan relocalizar a estos animales.
Considerando los motivos que mencionabas anteriormente, ¿Es posible que diversos animales sigan moviéndose a las ciudades?
Sí, es probable que haya un aumento de estos casos. Si consideramos que en el planeta Tierra, hay un 30% que es tierra que está sobre el nivel del mar y que de esa tierra del planeta, el 30% es inutilizable porque son hielos como la Antártica, los glaciares, alta montaña o desiertos hipersecos y, además, hay un gran porcentaje que ha sido intervenido por el hombre de manera directa por asentamiento urbano o para plantaciones y crianza de animales; eso limita el espacio de tierras sobre el nivel del mar para flora y fauna silvestre.
Hay algo importante a considerar: toda especie animal o vegetal no crece en términos numéricos hasta el infinito. En ecología se conoce un término que es la capacidad de carga, que es el número máximo de individuos de una especie que pueden habitar en los lugares donde residen. Todas las especies cuando aparecen empiezan a crecer poblacionalmente y después de unos años o generaciones, llegan a ese límite. Hay un límite, pero no es que sea constante. En años con mayor alimento crecerán más, pero otros años bajan y se mantiene fluctuando eso a lo largo del tiempo.
El humano desde que se originó esta especie, hace 250.000 años atrás, solo ha crecido en términos numéricos y eso lleva a que existan las ciudades, a que ocupen más lugares para acceder a la crianza de ganado y alimento para ganado para caminos y vegetales de consumo humano, y eso hace que haya menos espacio para animales silvestres.
Tal vez, otras especies han seguido creciendo más de lo esperado, pero son estas especies que de alguna manera son producto del crecimiento humano, como especies exóticas invasoras que las personas producen en algún lugar por algún beneficio que les pueda dar.
¿Cómo enfrentamos esta situación de una manera que beneficie también a la fauna silvestre?
Yo soy biólogo y trabajo con fauna silvestre y creo que los animales merecen ser siempre considerados en todo tipo de ambiente, aunque sea modificado por el humano. Y en vista de que es probable que sigamos viendo cómo animales carnívoros silvestres bajan a las ciudades, sería conveniente revisar las políticas públicas para que éstas consideren los cambios que se pueden producir en esta nueva convivencia.
En el caso de mamíferos grandes, una posibilidad para enfrentar esto es, por ejemplo,-esto es una propuesta que he visto, no soy experto en ese tema- que haya corredores, como se ha visto en algunos países europeos. Son corredores que atraviesan o pasan por sitios urbanos. Es un área con vegetación lo más silvestre posible, similar a la que ocupan los hábitats externos naturales donde los animales en cuestión habitan.
Según una nota realizada por El Desconcierto, estos corredores pueden ser “franjas de vegetación, bosques, túneles por debajo de carreteras, plantaciones, vegetación remanente o grandes extensiones de bosques naturales. La idea de estos corredores es que mantengan la conectividad entre los extremos para evitar el aislamiento de las poblaciones”.
Lo otro, esta otra recomendación es algo dura, es que no crezca más la población humana. Si uno mira a nivel más global, los países más desarrollados tienden a crecer menos. Los países de Europa que son más desarrollados ya están teniendo menos hijos e hijas y Chile, que no somos tan desarrollados, también tiene una tasa de natalidad baja en comparación a años atrás. Otros países menos desarrollados, y el caso más emblemático es África, ahí crecen poblacionalmente mucho.
A modo de reflexión, ¿Crees que es necesario replantearnos la forma en que nos relacionamos con los animales y su hábitat?
Yo creo que eso sería muy útil y es muy necesario, en general con todos los animales. Los humanos pareciera que creyéramos que el planeta es infinito y seguimos creciendo, y es comprensible, ya que es muy difícil que cada uno piense que cada acción que hace afecte al planeta, porque uno vive en una casa, va a trabajar y se relaciona con un pequeño grupo de personas y nada más.
Sin embargo, lo ideal sería tener una mirada amplia a nivel planetario y no sólo de la especie que uno es, sino que también tomar en cuenta que uno convive con otros seres que tienen otros requerimientos y, bajo esa mirada, ser más respetuoso.
También sería bueno, por ejemplo, que el crecimiento de los sitios ganaderos y agrícolas se limitaran. Y finalmente, creo que lo más importante es entregar mayor información y educación a todo el mundo de que somos una especie viva más que compartimos este planeta y que hay que respetar y ser consecuentes con lasdiferentes especies que lo habitan. Esto es difícil porque hay una visión predominante que viene desde la religión, de que Dios creó al hombre y le dejó todos los recursos, por lo que es importante que se eduque sobre estos temas.
