Ciencia Regional
DISMINUYENDO LA VULNERABILIDAD DEL PATRIMONIO APÍCOLA
En los últimos tiempos ha sido tema de conocimiento popular la importancia de las abejas para la sostenibilidad de los ecosistemas y la vida del ser humano. Esto, debido a las amenazas a las que se han visto enfrentadas, entre ellas, el cambio climático, la perturbación y fragmentación del hábitat, la presencia y movilidad de plagas y enfermedades, una alimentación poco adecuada, la agricultura industrial y su uso excesivo de agroquímicos, y la baja profesionalización de los manejos apícolas.
Estos insectos son de gran relevancia y la alta mortandad de colmenas registrada a nivel mundial tiene como consecuencia mayor riesgo en la disponibilidad de alimentos para el ser humano. El 75% de la flora silvestre se poliniza gracias a las abejas y casi el 40% de las frutas y verduras que comemos procede de la polinización.
En la Región de Valparaíso, la apicultura como rubro posee gran importancia social, económica y ambiental al proveer productos altamente nutritivos, ingresos para los apicultores y servicios de polinización para la productividad agrícola. En este contexto, el Centro Regional de Innovación Hortofrutícola de Valparaíso (Centro Ceres-PUCV) comenzó a hacer frente al tema, a través del Programa Manejo Territorial de Insectos (PMTI).
“Potenciamiento del capital social y redes de innovación para la sustentabilidad del sector apícola en la Región de Valparaíso”, es el título del proyecto que en diciembre de 2015 comenzó a implementar el Centro Ceres-PUCV con el financiamiento de CONICYT, en el marco de su programa Vinculación Ciencia y Empresa. La iniciativa tiene como objetivo impulsar procesos de cambio y acciones para disminuir la vulnerabilidad del Patrimonio Apícola de la región, contribuyendo a generar asociatividad y redes de innovación entre los apicultores para incrementar su capacidad de desarrollo y profesionalizar el sector.
“Se hace imprescindible generar una instancia que reúna a los apicultores, las entidades gubernamentales y los centros de investigación para abordar desde un enfoque colaborativo el desarrollo del sector. Se debe entender el “Patrimonio Apícola” como aquel conformado por apiarios, apicultores y los ecosistemas que los albergan”, explica el ingeniero agrónomo Gustavo Briones, director del proyecto.
Mediante la realización de entrevistas, reuniones y talleres con apicultores y representantes del sector público y el mundo académico se espera obtener resultados que apunten al desarrollo del conocimiento mutuo, a la sensibilización sobre problemáticas y potencialidades comunes, a la construcción de relatos compartidos, al diagnóstico de capacidades y obstáculos, al análisis sobre el capital social en el sector apícola regional y a la definición conjunta de una Hoja de Ruta.
“El capital social y las redes, al fortalecerse, producen mejores condiciones para la circulación de ideas, información y recursos, estimulando la generación de alineamientos y coordinaciones público-privadas tendientes a potenciar la implementación de negocios y proyectos innovadores con resultados económicos favorables y ambientalmente sustentables”, señala Andrés Marín, sociólogo e investigador del proyecto.
De esta manera, el trabajo conjunto de instancias públicas, privadas y académicas da un impulso a la apicultura de la Región de Valparaíso para visualizar un plan de acción común que contribuya al fortalecimiento del Patrimonio Apícola y la supervivencia de las abejas en el planeta.
Es indiscutible que las abejas –y con ellas los apicultores– participan de manera significativa en la producción agrícola, lo que hace que el patrimonio privado de los apicultores se convierta en público ya que el beneficio derivado de su trabajo se deja sentir en toda la colectividad. De esta forma, se establece un lazo recíproco entre abejas, medioambiente, agricultura y ser humano, que debe ser protegido.
Fuente:
Centro Regional de Innovación Hortofrutícola de Valparaíso (Centro Ceres – PUCV)
Edición:
Proyecto Asociativo Regional Explora de CONICYT Valparaíso
