La brecha digital evidenciada en tiempos de pandemia dejo una huella en la educación de muchos estudiantes, si bien es cierto las plataformas virtuales contribuyeron notoriamente para continuar con una mediana educación, muchos estudiantes presentaron problemas de conectividad y déficit en su rendimiento académico, es el caso de Amanda Vegas de la Escuela Primitiva de Echeverría quien comentó que al principio le costó adaptarse, “no me gustan las clases virtuales, en ocasiones se pierde la señal o se me va por mucho tiempo el internet”. Sin embargo, Amanda destaca que uno de los aspectos positivos de la era virtual es que ahora su escuela cuenta con una plataforma para recibir los trabajos de los estudiantes y además notifica con un mensaje la fecha de entrega de las actividades.
Por otro lado, los profesores también debieron adaptar su pedagogía “Mi mayor desafío se produjo en las prácticas pedagógicas, tuve que adaptarme muy rápido a una nueva condición, donde ya no estaba frente a mis alumnos y alumnas de manera física. Además, nació la necesidad de nuevas capacitaciones y aprender muchas herramientas virtuales para poder comunicarnos y planificar los objetivos prioritarios” explicó el profesor Fernando Jorquera del Liceo Gabriela Mistral, independencia.
El ser humano necesita mantener contacto físico, salud y bienestar emocional
Según una investigación realizada por psiquiatras de la Universidad de Harvard, concluyó que el ser humano como ser social, necesita dar y recibir amor, calor y energía de otras personas. Las relaciones afectivas, sanas y de calidad nos ayudan a vivir más, mejor y a ser más felices.
Esta situación se evidencia en los testimonies de los estudiantes, quienes afirman que prefieren verse presencialmente, “Una de las cosas que no me gustó de las clases virtuales es que no podía ver a mis compañeros, ya que todos tenían las cámaras apagadas” dijo Alexandra Flores Mundo de la Escuela Ciudad de Santiago de Chile.
“En las clases virtuales no puedo molestar a mis compañeros sin que el profe se cuenta. Echo de menos estas bromas que nos hacíamos a escondida del profe” le contó un estudiante al profesor Fernando Jorquera.
En este sentido, Fernando destacó la importancia de las emociones en el proceso de enseñanza “Por mucho tiempo me costó que los estudiantes se expresarán de manera confiada y relajada. No les gustaba mostrarse a los demás y muchas veces no abrían sus cámaras ni se atrevían a comunicar sus opiniones”.
Prepáranos para futuras pandemias
Para finalizar la profesora Alicia Godoy de la Escuela Ciudad de Santiago de Chile, propone desarrollar un plan global donde la educación no dependa de la situación personal de los estudiantes y sus familias, sino que salvaguardar que cada niño o niña del país cuente con los medios para que su interacción con la escuela no se vea interrumpida. “Es necesario contar con una gran red o sitio web para mantener la comunicación con los apoderados y estudiantes. En esta oportunidad, lo más utilizado fueron los mensajes de WhatsApp, creados por los docentes desde sus celulares personales”.
Explora RM Norte, es un proyecto asociativo liderado por la Universidad de Chile a través de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas y su unidad ejecutora el Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS).
