Desde 2015, estudiantes de entre 10 y 18 años se reúnen a crear proyectos de investigación escolar junto a científicos e investigadoras de universidades de la Región del Maule. En estos laboratorios creativos se les estimula a pensar soluciones a problemas que afectan a sus territorios y, sobre todo, a desarrollar su creatividad.
Es un lunes cualquiera y en los pasillos del Liceo Marta Donoso Espejo de Talca, las y los estudiantes apuran el paso para entrar a la clase de ciencias. En el aula se siente el bullicio de jóvenes conversando, hablando en grupos, discutiendo sobre ideas para proyectos, compartiendo a viva voz las propuestas que surgen en el minuto, mientras su profesor, Ibrahim Maldonado, los acompaña y alienta, para que ese “caos” se transforme en innovación.
“Se necesita que la sala de clases asegure espacios para la libertad, la creatividad. Pasar del “bla bla”, de pura información, a momentos que desarrollen el asombro”, indicó Maldonado.
Y los expertos le dan la razón al profesor maulino. En su libro “Escuelas Creativas” Ken Robinson, experto en educación y mundialmente conocido por su charla TED ¿Las escuelas destruyen la creatividad?, propone que los cambios necesarios para lograr una educación de calidad, se basan en el desarrollo de competencias como la creatividad, la innovación, el pensamiento crítico, la colaboración, la comunicación efectiva y la resolución de problemas.
Asimismo, en su visita a Talca, invitada por el PAR Explora de CONICYT Maule, Ana María Raad, directora del Programa EcosiSTEAM de la oficina regional DRCLAS de la Universidad de Harvard, comentó que la creatividad y la adaptación son una de las mayores fortalezas a trabajar con los estudiantes, para prepararlos a vivir en el mundo complejo e incierto que se viene.
Con esta certeza en su mente, Ibrahim Maldonado insta a sus estudiantes a participar de las actividades que ofrece el PAR Explora Maule, buscando reforzar su pensamiento crítico, creatividad y trabajo en equipo. Estas habilidades son las que se fomentan en las Academias Maule Ciencia, espacio de trabajo que desde hace seis años reúne a científicos, docentes y estudiantes en la generación de desarrollos tecnológicos o investigaciones científicas escolares. Algunas de las ideas que se han trabajado son: “La generación de un repelente natural para la araña de rincón”, “El diseño de un traje que facilita el aseo de los astronautas” o “El estudio sobre los prejuicios de los vecinos de Linares a la población haitiana”, que llegó a la ciudad por los procesos migratorios.
Ibrahim Maldonado, profesor del Liceo Marta Donoso de Talca
“Buscamos crear un escenario de aprendizaje donde los escolares desarrollen su creatividad, formulen preguntas y desarrollen el método científico”, comentó Pablo González, antropólogo y director del PAR Explora de CONICYT Región del Maule.
El poder de las ideas
Estimular la creatividad y vincularla con la ciencia y la tecnología, son parte del trabajo que se realiza en los Laboratorios de Ideación de Explora Maule. Por medio de charlas inspiradoras de científicos o científicas destacadas y el trabajo con metodologías innovadoras como el DesignThinking, se fomenta a los estudiantes a canalizar su creatividad, en un proyecto o investigación escolar.
Para Marcelo Leiva, decano de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, los momentos de inspiración y el método de generación de preguntas, son similares entre los investigadores y los jóvenes científicos escolares.
“El proceso básico de descubrir es propio de los niños, niñas y jóvenes y creo que de los científicos también. Entonces, estos espacios son muy buenos porque nos permiten acercar nuestro trabajo a estudiantes, que comparten nuestra misma inquietud para solucionar problemas de la comunidad”
Los procesos creativos son muy diferentes entre sí. Algunos señalan que sus bases están en el juego y que la educación debe estimular estos procesos creativos. Otros, buscan situaciones límites que los saquen del estado de confort. Las niñas del Liceo Santa Teresita de Talca, se inspiraron en esta última forma de desarrollo creativo. Los problemas que aquejan a sus familiares, que viven en las orillas del Rio Claro y deben utilizar sus aguas contaminadas para regar sus cultivos de hortalizas, las tienen preocupadas por los efectos que pueden producir en la salud de la población.
“Estamos preocupadas por los riesgos que esto puede traer al consumo humano. Creemos que uno de los contaminantes es el cromo, un metal pesado con potencial de producir cáncer. Estamos trabajando en una investigación que demuestre este hecho, nos mueve querer aportar con nuestras ideas al bienestar de nuestros vecinos”, señaló Carla Espejo, estudiante de Segundo Medio.
La creatividad es indispensable para adaptarnos a las necesidades del siglo XXI. Espacios como la Academia Maule Ciencia y su Laboratorio de Ideación, invitan a los estudiantes a reflexionar y buscar soluciones a los problemas en sus contextos sociales, imaginando el mundo en el que van a vivir.
