Hilda Cid y el campo de la Cristalografía

hildacidnota
  • 3 Abril, 2018

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Corrían los años 1950 y en Chile la actividad científica se iba academizando. En 1957 Osvaldo Cori fundaba la primera carrera de Bioquímica del país y también por esos años el investigador Nahum Joel convocaba un grupo de estudiantes en el entonces Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile para formar el primer laboratorio de Cristalografía del país. Entre los estudiantes habían dos mujeres: Hilda Cid e Isabel Garaycochea.

Hilda era entonces una joven profesora de física y matemática, graduada con honores en la Universidad de Concepción. En 1955 había ganado el premio como la mejor estudiante de su promoción, lo que la motivó a trasladarse desde Concepción a Santiago para completar los requerimientos necesarios para obtener su título de Profesor de Física y Matemática. En 1958 se graduó (nuevamente con los máximos honores) con la tesis titulada “Algunos métodos ópticos para determinar estructuras cristalinas con rayos X”, este trabajo derivó en una publicación en conjunto con Isabel Garaycochea en 1961, que quizás sea el primer “paper” en la historia de la ciencia chilena escrito solo por dos mujeres.

Motivada por su afición a la cristalografía, Hilda decidió postular a un programa de postgrado en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT). En Septiembre de 1960 y con 2 hijos (Rodrigo y Jorge de 4 y 3 años, respectivamente) partió rumbo a Boston, donde trabajó bajo la supervisión del doctor Martin J. Buerger en el estudio de de las propiedades estructurales de los minerales que componen la turquesa (mineral de color verde azulado, formado principalmente por cobre, aluminio y fósforo) y obtuvo en 1964 su grado académico de Doctor en Filosofía (PhD), convirtiéndose en la primera chilena en obtener el grado de doctor en Ciencias exactas.

Con la amplia experiencia obtenida por su paso en el MIT (y 3 hijos hasta ese momento!) Hilda decide volver a Chile para contribuir al desarrollo científico del país. En 1965 participa en la fundación de la Sociedad Chilena de Física. Luego, en 1967 se traslada a Valdivia para ejercer la docencia en la Universidad Austral, donde comienza a investigar en el área de biofísica, estudiando las propiedades estructurales de biomoléculas. Su actividad no se restringe al ámbito científico sino que participa activamente en el primer congreso científico de Chile realizado entre 1971-72, cuyas resoluciones ponen de manifiesto la responsabilidad de los científicos y técnicos de dirigir sus investigaciones para resolver problemas del país, sin embargo todo termina abruptamente con el Golpe de Estado de 1973.

En 1974, Hilda es exonerada junto a su marido, entonces Decano de la facultad de Ciencias de la Universidad Austral, y p  arte a un largo exilio en Suecia. Allí se une al laboratorio de proteínas de Wallenberg de la Universidad de Uppsala, hasta que en 1979 regresó al país y se instala en la Universidad de Concepción.

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