Javiera Vegas Sepúlveda
Licenciada en artes escénicas
Compañía La Colectiva Creación
El teatro es una de las formas que tienen los artistas de representar el mundo que los rodea, de poner en ejercicio su razón sensible y de poder generar experiencias estéticas significativas en las audiencias. En cuanto a esto, la labor del teatro en la formación de seres humanos sensibles, empáticos, respetuosos y capaces de reflexionar es fundamental puesto que promueve el encuentro, el diálogo y propicia la generación de un pensamiento crítico hacía aquello que se nos presenta. Entender esto nos permite comprender que el teatro es una herramienta potente para divulgar mensajes y que podemos utilizarlo en cualquier área para transmitir discursos de interés. Una de esas áreas puede ser la ciencia. Si bien pareciera que teatro y ciencia son conceptos opuestos, hay cosas que las unen como por ejemplo la necesidad de entender y representar el mundo que nos rodea o el espíritu de crear y descubrir.
Converger teatro y ciencia es algo que no se ha explorado profundamente en la creación local, sin embargo, la potencialidad que ofrece para difundir de manera creativa, sensible y crítica temáticas científicas es infinita. A través del teatro se pueden transmitir conceptos científicos en un lenguaje que resulte cercano a las audiencias y aproximar cada vez más a las personas a la ciencia, ya sea en temáticas de ciencia ficción, medioambiente, salud, tecnología, astrología, etc. Una de las capacidades que tiene el teatro es la de lograr la identificación del espectador con aquello que se presenta sobre el escenario, consiguiendo que la sienta como una experiencia propia, por lo que al difundir ciencia a través de la obra teatral conseguimos que el público la interiorice de una manera más integral, sin necesariamente caer en lo pedagógico.
Actualmente en la región de Coquimbo la oferta programática de teatro es cada vez mayor, sin embargo, son muy pocas las obras que utilizan el teatro como herramienta de divulgación científica y lo hacen a partir de puestas en escena de carácter familiar y/o infantil. Es importante señalar que esa no es la única forma, puesto que el teatro científico no busca sólo ser una herramienta potenciadora de los contenidos pedagógicos educacionales (que por cierto lo es), sino que es además una forma de representar discursos de opinión como seres políticos sobre temas de contingencia mundial, por lo que es importante promover que artistas se interesen en las temáticas científicas para público transversal, entendiendo el valor que tiene utilizar el teatro para la difusión de temáticas relevantes como las enfermedades seniles, la cultura sexual de los jóvenes, el avance de la tecnología para el reemplazo del recurso humano, el calentamiento global, entre otras.
Finalmente, creo que ambas disciplinas se complementan perfectamente, la ciencia busca descubrir por qué ocurren las cosas y el teatro también, sólo que quizás la ciencia puede brindarnos explicaciones más concretas y quienes hacemos teatro aún estamos buscando explicarnos las cosas.
