El desafío de borrarle la carita feliz al Sol

Dibujar a nuestra estrella principal saliendo tras las montañas, con un río bajando hacia el valle y con unas esponjosas nubes adornando la escena; o ilustrar una puesta de sol en el mar con gaviotas revoloteando, pueden resultar clichés difíciles de superar a la hora de plantearle a los más pequeños el desafío de retratar a nuestro Sol.

Comenzar a comprender la real importancia que tiene para el desarrollo de la vida en la Tierra, eliminando la caricatura del círculo amarillo con rostro sonriente, es uno de los objetivos planteados en el concurso “Al color del Sol” dirigido especialmente a estudiantes de preescolar y primer ciclo básico.

La invitación es a pensar que esa enorme bola caliente que nos ilumina nos proporciona la posibilidad de que la vida exista, permitiendo la existencia de agua líquida y la producción de alimentos, a través de la conversión de energía solar a energía química, además de ser fundamental para el desarrollo y la activación de distintas funciones en los seres vivos, tanto en microorganismos, como en plantas y animales.

La relación entre la Tierra y el Sol impacta desde nuestra construcción social, hasta ámbitos relacionados con la sustentabilidad, el medioambiente, las ciencias y el desarrollo tecnológico, por eso resulta fundamental abordarlo, desde las primeras edades, con la importancia que éste tiene, incentivando la reflexión en las y los más pequeños.

“La ciencia tiene la obligación de salir del ámbito científico, salir de la universidad y de la academia para entrar en contacto con la gente. Si explicamos la ciencia a través de un dibujo, como en el caso de este concurso, permite acercar aún más a las personas a estos contenidos porque lo ven en forma tangible”, explica Fernando Cortés, Encargado de Telescopios del Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción, convencido de que la ciencia se debe mostrar de una manera diferente para cada tipo de público. “El primer astrónomo que utilizó instrumentos para observar el espacio fue Galileo, que utilizó un telescopio muy rudimentario. Él lo que hacía era dibujar las cosas, hizo la primera cartografía lunar, dibujó Saturno y otros planetas cercanos y aquí los niños van a hacer el mismo ejercicio: plasmar en un dibujo lo que ellos ven o se imaginan. Porque muchas veces la imaginación está limitada por lo que se conoce en el momento, pero a lo mejor ese dibujo en unos años más es una realidad”, detalla Cortés.

El Sol además tiene mucho que decirnos en el actual escenario de emergencia climática, ya que su energía se nos presenta como una opción sostenible. David Torres, estudiante de la carrera de Ingeniería Civil Eléctrica UdeC, destaca cómo este concurso puede contribuir a generar conciencia sobre esta temática. “Cada día nos vamos dando cuenta de cómo especies van muriendo y que hay nuevos daños que se van generando en distintas formas de vida. Es necesario mentalizar a los niños desde pequeños para que logren comprender la situación en la que estamos y en esto, las educadoras y profesores cumplen un rol muy importante. Este concurso es un muy buen primer paso, una buena idea, para transmitir este tipo de ideas a los niños, de una forma más cercana”.

Desarrollar un trabajo en torno a contenidos científicos, desde las primeras edades, es un desafío que educadoras de párvulos, profesoras y profesores deben enfrentar y es importante facilitar el acceso a herramientas que les permitan desarrollar actividades lúdicas y concretas. En esta tarea resulta fundamental vincular a científicos y académicos que manejen los conceptos apropiados de los contenidos científicos que se buscan trabajar, con las y los profesionales a cargo de la formación de los estudiantes que recién se integran al mundo escolar.

“Este tipo de actividades que hace el Explora, siempre nos entregan algo nuevo, nos fortalecen en las debilidades que nosotros como docentes podemos tener. Van mucho más allá del curriculum, de lo que uno puede encontrar en los libros y esas son las instancias que uno busca, aprender para poder entregar un mejor y un mayor contenido a nuestros niños”, comenta sobre la iniciativa Marisol Ordoñez, docente de la Comunidad Educativa Kumelen de Concepción, comenta:

Por su parte, Lorena Avello profesora del Colegio Gabriela Mistral de Coronel, valora el aporte de las capacitaciones para su propia formación. “Yo no soy especialista en estos temas y las capacitaciones con expertos me ayudan a estar más preparada ante las preguntas que puedan surgir de nuestros niños, para poder responder más allá de lo tan básico”.

El concurso de pintura “Al color del Sol”, impulsado por el PAR Explora Biobío cierra su convocatoria a fines de agosto y se esperan reunir cientos de obras de arte de niños de la región, cuya premiación se realizará durante la Semana de la Ciencia y la Tecnología en octubre próximo.