Los jóvenes en Chile están preocupados por el cambio climático. Así lo demuestran los estudiantes que participan en los Clubes Científicos organizados por el proyecto PAR Explora RM Norte, quienes están realizando proyectos de investigación sobre nuevas formas de utilizar el compostaje, métodos para hacer menos contaminante el diesel y la obtención de energía eléctrica proveniente del acto de caminar.

La más grande amenaza medioambiental de nuestro planeta actualmente es el cambio climático. Este fenómeno se produce por el aumento de la temperatura del planeta, provocado por las emisiones de gases con efecto invernadero que llegan a la atmósfera y que derivan de las actividades de la industria y del ser humano. Esto queda en evidencia por hechos como que la temperatura global promedio para los últimos cuatro años está en camino a ser la más alta de la historia. A ello se suma el aumento en el nivel del mar, el deshielo progresivo de las masas glaciares, sequías, enormes incendios y fenómenos meteorológicos como tormentas y huracanes cada vez más agresivos, entre otros.

Estos hechos han preocupado a los líderes del mundo, los que en diciembre del 2015 se reunieron en la Conferencia de las Partes (COP) 21 de las Naciones Unidas para negociar el Acuerdo de París, tratado cuyo objetivo principal fue tomar todas las medidas necesarias para reducir las emisiones de gas con efecto invernadero, y así disminuir el calentamiento global.

Este año, Chile será el anfitrión de la COP25, cumbre del cambio climático que se llevará a cabo entre el 2 y 13 de diciembre. En ella se reunirán representantes de 197 países con el fin de fijar criterios para dar cumplimiento al Acuerdo de París. En este sentido, el gobierno de Chile ha manifestado en la web oficial de este evento que “la COP debe favorecer la acción climática concreta, asegurando un proceso inclusivo para todas las partes y la integración formal del mundo científico y del sector privado”.

 

Nuevas generaciones en contra el cambio climático

Los jóvenes son los principales activistas de esta lucha contra el cambio climático. De hecho, el viernes 20 de septiembre, alrededor de 4 millones de personas marcharon en cientos de ciudades alrededor del mundo para exigir medidas urgentes de mitigación. Estas marchas, denominadas “Fridays for Future”, fueron impulsadas por la activista sueca de 16 años Greta Thunberg.

“Estamos preocupados por nuestro futuro, ya que a simple vista podemos verlo frente a nuestras narices con todo el smog que tenemos en Santiago, nos interesan los problemas reales, sino no vamos a durar tanto como quisiéramos”, indica Jesús, del club científico escolar “Aquines” del Instituto Nacional José Miguel Carrera.

En 2018, Greta se convirtió en una figura destacada al comenzar a pararse en las afueras del parlamento sueco para abogar por una mayor preocupación por el cambio climático y los desastres medioambientales que este genera. Rápidamente comenzó a llamar la atención por su ya conocido cartel “Skolstrejk för klimatet” o “Huelga escolar por el clima”, y ella pudo aprovechar toda esa atención de la opinión pública para promover su mensaje. “Todo el mundo dice que el cambio climático es un peligro existencial y el problema más importante. Sin embargo, continúan sin hacer nada, y la gran mayoría de la gente no sabe sobre las consecuencias reales de nuestra vida diaria ni saben que es necesario un cambio rápido”, señala la activista.

Tal como la joven sueca, en Chile también hay niñas, niños y adolescentes preocupados por el cambio climático que quieren aportar y hacerle frente a este grave problema. Tal es el caso de algunos de los grupos que participan en los Clubes Científicos Escolares, actividad organizada por el PAR Explora RM Norte proyecto del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas ACCDiS.

Los jóvenes chilenos se movilizan por el cambio climático

Los Clubes Científicos Escolares, están formados por estudiantes de 5°básico a 4° medio, guiados por un profesor del mismo colegio o institución. Participan en esta actividad, los establecimientos educacionales de las 17 comunas que conforman al PAR Explora RM Norte. Tienen como finalidad desarrollar una investigación científica escolar, con el asesoramiento de tutores/as científicos/as, que han sido designados según las características de la investigación que los estudiantes deseen realizar.

El club científico escolar “Brigada Ecológica” del colegio San Agustín de Ñuñoa, está utilizando los residuos desechados por el casino para incorporarlo al compostaje y de esa forma hacer más sustentable el invernadero que el colegio posee. Las estudiantes cuentan que esta idea surgió por la necesidad de cuidar medio ambiente mediante la disminución de la generación de basura.

“Si no hacemos cambios ahora, el mundo se va a acabar”, aseguran, agregando que “si llegamos al congreso regional y luego al nacional queremos inspirar a otras personas y no solo a las del colegio, para que el cambio sea más grande” señalan los estudiantes que conforman el club científico “Brigada Ecológica”.

En tanto, los integrantes del club “Aquines” del Instituto Nacional José Miguel Carrera, Franco y Jesús, cuentan que “nuestra iniciativa nació de buscar maneras de no contaminar el ambiente con las emisiones del diesel, porque nosotros hemos visto que lo que más contamina aquí en Chile son las emisiones de gases de los vehículos”. Su trabajo trata de agregar surfactantes a una mezcla de diesel con agua cuya combustión generaría menos gases que el diesel sólo. “Estamos preocupados por nuestro futuro, ya que a simple vista podemos verlo frente a nuestras narices con todo el smog que tenemos en Santiago. Nos interesan los problemas reales, sino no vamos a durar tanto como quisiéramos”, agregan los jóvenes.

Por otra parte, el “Club de Tesla” del Liceo y Colegio Nuevo Hispano, busca generar energía eléctrica del simple hecho de caminar. Para ello, utilizan un dispositivo que transforma las vibraciones en energía. Esteban, estudiante de cuarto medio e integrante de este grupo seguidor del científico Nikola Tesla, cuenta que el objetivo es “generar energía limpia no contaminante, donde todos podemos contribuir ya que podemos instalarlos en las calles como la Alameda, y mientras los pisamos podríamos llegar a generar una cantidad importante de electricidad”.

La Escuela Primitiva Echeverría también se encuentra participando de esta iniciativa, a través del club “Sufriendo por la baja cantidad de agua apta para el consumo humano”. Krishna y María Paz, integrantes del equipo, cuentan que “queremos concientizar a la gente sobre el mal uso que están haciendo del agua ya que en el último tiempo ha bajado tanto que ya casi no queda para el consumo humano y esto repercutirá en la vida de las generaciones futuras. La idea es crear conciencia de lo que estamos haciendo hoy, cambiarlo y hagamos algo bueno por el mañana”.

Consultadas por sus aspiraciones frente al congreso nacional, cuentan que “nos encantaría participar en ese evento, ya que con una investigación que salga de la región se puede hacer un bien mucho mayor que quedándose sólo dentro de los muros de una escuela. Este sería un logro importante, pero lo más importante es ayudar y concientizar a las personas”.

“Si llegamos al Congreso regional y luego el nacional queremos inspirar a otras personas y no sólo a las del colegio, para que el cambio sea más grande” señalan los estudiantes que conforman el club científico “Brigada Ecológica”.

El cambio climático es un problema real y los jóvenes de Chile están preocupados por el futuro del planeta y quieren aportar con ideas desde diversos sectores que incluyen las ciencias naturales y las sociales. Fue la misma Greta Thumberg, en su discurso durante la pasada COP24 realizada en Katowice, Polonia, en 2018, que señaló “mis hijos probablemente me pregunten por qué no hicimos nada mientras aún tenían tiempo de actuar”. En ella se refleja la preocupación de muchos niños, incluyendo los de Chile, por hacer algo frente al cambio climático, fin que se verá reflejado en el próximo Congreso Regional, a realizarse los días 23 y 24 de octubre en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile.