El entorno es clave para lograr hábitos de vida saludables

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  • 24 Diciembre, 2020

Los hábitos de una vida saludable permiten cuidarnos de las enfermedades crónicas y enfrentarnos en mejores condiciones a las amenazas por agentes infecciosos, como es el caso del SAR-COV2. Sin embargo, mantener una alimentación saludable y actividad física, no solo depende de una decisión individual, sino que también influyen las condiciones de nuestro entorno, por ejemplo, la ley de etiquetado implementada en Chile desde el 2016, cumple de una u otra forma la función de alerta al consumo de los alimentos altos en azucares, calorías, sodio, entre otras, por ello es importante continuar replanteando las políticas públicas que faciliten el camino hacia una vida saludable. 

Los hábitos de vida saludable son factores protectores frente a las enfermedades crónicas, esto incluye una serie de acciones entregadas por la Organización Mundial de la Salud, entre las cuales se destaca una alimentación saludable y el ejercicio.

A su vez, esto permite que estemos más preparados para nuevas amenazas infecciosas, tal es el caso de nuevo virus SAR-COV2, agente causal de la enfermedad COVID-19, donde las personas que sufren enfermedades crónicas son las que presentan un peor pronóstico. Sin embargo, en un mundo donde la tecnología está al alcance de la mayoría de la población, existen más canales de comunicación masiva y menos hábitos saludables, surge la siguiente pregunta ¿Es suficiente con la voluntad personal, llevar un estilo de vida saludable o realmente se requiere tomar medidas efectivas por parte de las autoridades y de la comunidad en general?

De esto se conversó el pasado a principios de diciembre en el conversatorio “La CIENCIA de una vida saludable”, realizado en el marco de la Corrida Virtual del Proyecto Explora Región Metropolitana Norte -del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación-, liderado por la Universidad de Chile a través de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas y su unidad ejecutora el Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS) quienes invitaron a  estacadas científicas de diversas instituciones nacionales a responder esta y otras interrogante en relación al tema.

La crisis sanitaria se acentúo con la pandemia

Durante el encuentro virtual, transmitido por la red social Facebook y disponible en el canal de Youtube del PAR Explora RM Norte, la Dra. Andrea Huidobro, investigadora de la cohorte poblacional MAUCO de ACCDiS y académica de la Universidad Católica del Maule, explicó que el problema con las enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, entre otras, es que son patologías son silentes, ya que no siempre presentan síntomas y sólo se les toma el peso cuando ya hay complicaciones. Lamentablemente, estas enfermedades no son reversibles, por lo que la única forma de evitarlas es la prevención y control permanente.

 

“El problema con las enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y otras patologías crónicas, es que por lo general son silentes, ya que no siempre tienen síntomas y sólo se tratan cuando ya se presentan las complicaciones. Lamentablemente, estas enfermedades no son reversibles, por lo que la única forma de evitarla es la prevención y control permanente, pero justamente estos dos factores son los que se han visto afectados en la pandemia”, indicó la Dra. Andrea Huidobro.

Pero, justamente son estos dos factores los que se han visto más afectado por las medidas sanitarias para enfrentar la pandemia, ya que las cuarentenas han obligado a toda la población a mantenerse en casa y esto trae consigo un incremento de la ingesta de alimentos altos en azúcar y grasas saturadas y una reducción en la realización de actividad física, comentó la Dra. Andrea, quien también recalcó que uno de los resultados más graves producto de esta situación, fue la interrupción de los tratamientos, dado que los recursos actuales se han enfocado en la emergencia sanitaria, llevando al  cierre de consultorios y al mismo tiempo ha incrementado el miedo de las personas a contagiarse del virus al asistir a sus consultas rutinarias y no obstantes a estos factores, hay que sumarle el estrés y la crisis social, los cuales promueven la descompensación de las enfermedades crónicas.

Por otro lado, la Dra. Huidobro también recalcó que para poder responder a la crisis sanitaria se requiere el fortalecimiento de la infraestructura de salud, asegurar las necesidades básicas como el acceso a alimentación; educar a la población sobre prevención y preparar el sistema de salud para pesquisar de forma precoz los futuros brotes.

No es suficiente la motivación para llevar una vida sana

El encuentro virtual también recibió a la Dra. Claudia Bambs, Jefa del Departamento de Salud Pública y académica de la Pontificia Universidad Católica de Chile e investigadora ACCDiS, quien explico que la mayoría de las personas con enfermedades crónicas presentan comorbilidades (más de una enfermedad), esto ocasiona que al enfrentar el COVID-19 el sistema inmune tenga menos reserva funcional, ya que “no es lo mismo enfrentar un virus con todas nuestras defensas respondiendo a enfrentarlo con una salud deteriorada”.

“La mayoría de las personas con enfermedades crónicas no sólo presentan una condición, sino que también comorbilidades, esto ocasiona que al enfrentar el COVID-19 el sistema inmune del cuerpo tenga menos reservas funcionales, “no es lo mismo enfrentar un virus con todas nuestras defensas activas, que enfrentarlo con una salud deteriorada o ya enfermos por otras patologías”, indicó la Dra. Claudia Bambs.

Para lograr una cultura de hábitos saludables, indica la Dra. Bambs, necesitamos tener un equilibrio entre las personas motivadas a cuidar su salud y un ambiente y políticas que permitan que el esfuerzo del individuo llegue a un buen puerto. Esto, entre otras cosas, implican medidas como, implementación de etiquetado en bebidas alcohólicas y comidas rápidas, construir ambientes que promuevan la actividad física, avanzar en el tema de los impuestos a los alimentos que nos hacen mal y bajar a aquellos que nos hacen bien. Mejorar el acceso a frutas, verduras y legumbres en los barrios y viviendas y mejorar las condiciones y horarios de trabajo de la comunidad, esto permitiría que las personas tengan horarios y patrones saludables.

Buenas políticas que deben seguir desarrollándose

En Chile ya se han empezado a hacer pequeños pero significativos cambios, tal es el caos de la Ley de etiquetado de los alimentos, implementada desde el 2016 cuyo objetivo final es que la población consuma alimentos con la menor cantidad de sellos, aunque la invitación es a consumir alimento que no tengan sellos explicó la Dra. Camila Corvalán académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile. Agregando que, es necesario seguir realizando intervenciones de este tipo, ya que, en el panorama general de los factores de riesgo de nuestra población, podemos darnos cuenta la prevalencia que ha tomado el sobrepeso, obesidad y las dietas de mala calidad en nuestra población.  Además, comentó que existe inequidad en cuanto a las prevalencias de estas condiciones entre comunas vecinas, dejando entrever que los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas dependen también de dónde vivimos y dónde nos educamos, es decir, el entorno.

“Sin duda, la pandemia ha dejado expuesto una serie de problemas sociales en el mundo y en Chile en particular, se ha evidenciado en grupos más postergados, lo que nos lleva a repensar en un crecimiento más sostenible y sustentable en el tiempo, por lo que necesariamente se requiere invertir en la nutrición y salud de la población” indicó la Dra. Camila Corvalán.

Entre los beneficios de esta ley de etiquetado, se ha logrado regular los tipos de alimentos que se venden, regalan o promocionan en los colegios, con el fin de promover los hábitos de vida saludables desde tempranas edades.  Sin embargo y a pesar de que en la televisión ya se encontraba prohibida la publicidad de estos alimentos, la pandemia hizo que tomasen protagonismo el internet y las redes sociales, por lo que la Dra. Camila, hace un llamado en avanzar en políticas de regulación en este ámbito.

Finalmente, la Dra. Corvalán, resaltó que se deben seguir promoviendo las políticas públicas en pro a los hábitos saludables, sobre todo en el contexto de pandemia, donde quedaron expuestos los problemas sociales en el mundo y en Chile en particular, se ha evidenciado en grupos más postergados, lo que nos lleva a repensar en un crecimiento más sostenible y sustentable en el tiempo, por lo que necesariamente se requiere invertir en la nutrición y salud de la población” concluyó.

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