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  • 3 enero, 2020

Tres investigadores/as y un estudiante relatan su experiencia tras participar de la iniciativa 1000 Científic@s 1000 Aulas y motivan a sus pares a ser parte de esta cruzada el 2020.

“¿Han visto un zombie? Existen parásitos en la naturaleza que causan síntomas similares y comportamiento extraño en el organismo que parasita”. Así inicia su charla la joven ingeniera en biotecnología de 27 años, Karla Delgado, quien hace dos años comenzó su recorrido realizando charlas científicas en los rincones más apartados del país.

La investigadora iquiqueña este año desarrolló tres charlas en la región, en el marco de 1000 Científic@s 1000 Aulas y una de las que más resaltó fue “Zombies en la naturaleza” que desarrolló para estudiantes de tercero a quinto año básico en la Escuela Chilhué (lugar de gaviotas), que se ubica en la comuna de Queilen, provincia de Chiloé.

“El tema se me ocurrió porque le pregunté a mis primos jóvenes qué les parecía interesante y ellos mencionaron los zombies. Por eso, primero hay que conversar con las niñas, niños y jóvenes e interiorizarse en su mundo para así saber qué les interesa y llama la atención y a partir de ahí desarrollar una charla”, comentó Delgado.

Francisco Zúñiga, docente de la Escuela de Enfermería de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt, fue otro de los profesionales que vivió la experiencia de esta iniciativa del Programa Explora este 2019, con la charla: “Descubre cómo puedes salvar un corazón y cerebro en tus manos”, en el Colegio Colonos de Alerce de Puerto Montt.

El académico realizó una dinámica y práctica actividad, donde los estudiantes debían hacer reanimación cardiopulmonar y respiratoria en maniquíes de medio cuerpo (fantomas), escuchando la canción “Stayin’ alive” de Bee Gees, más conocida como la banda sonora de la película “Fiebre de sábado por la noche”. Esta técnica se explica porque la canción tiene el ritmo perfecto para realizar el procedimiento de emergencia que puede salvar vidas.

“El proceso de enseñanza y aprendizaje ha ido cambiando. Por eso yo no voy a dictar una cátedra magistral en el aula, sino que busco integrar a los estudiantes en un diálogo y enseñarles de forma práctica, para que vean, sientan y escuchen. Ahora es muy necesario utilizar la tecnología sobre todo a la hora de comunicar a los más jóvenes. Es importante usar videos, simulación 3D, música, fantomas en este caso, etc. Ellos no deben memorizar, sino que deben entender”, justificó el docente.

Vicente Corona, estudiante de primer año del Colegio Colonos Alerce, fue uno de los más participativos en la charla que impartió Zúñiga. “Logré conocer más en profundidad sobre cómo realizar una reanimación cardiopulmonar o cardiorespiratoria (RCP). A mí me interesa en lo particular porque soy aspirante a bombero y necesito estar preparado para cuando sea voluntario. Además, me gustaría estudiar enfermería o medicina y estos conocimientos me sirven para dar primeros auxilios cuando vaya caminando por la calle o ayudar a un familiar”, destacó el escolar.

El Dr. Rafael Labarca, académico de la Escuela de Arqueología, UACh sede Puerto Montt, hizo un viaje al pasado junto a estudiantes del Osorno College a través de la charla: “Relación de los animales con los primeros chilenos durante el fin de la Edad de Hielo”.

Él contó su experiencia sobre el trabajo realizado en el sitio Pilauco, ubicado en Osorno y cómo este lugar está conectado con otros más en la región, mediante la zooarqueología que es una subdisciplina de la arqueología.

“Ésta trata de estudiar la relación de los animales con los grupos humanos en el pasado y como ha ido variando en el tiempo. La profundidad temporal que tiene la disciplina te permite ver a través de un rango de tiempo muy grande y esto es muy importante porque en este periodo no había libros o personas que cuenten la historia”, resaltó Labarca.

o personas que cuenten la historia”, resaltó Labarca.

La razón de entregar el conocimiento

Para Labarca, “el investigador o investigadora tiene la responsabilidad de traspasar no sólo lo que ha aprendido, sino que también debe tener la capacidad de transmitir la emoción y pasión por la ciencia y también tiene la misión de desmitificarla mostrando que no es algo oscuro, que hay que estar con bata o realizar operaciones llenas de fórmulas complicadas”.

Él detalló que la arqueología ayuda a las personas a tener sentido de pertenencia respecto al lugar donde habita. “Siempre hay una historia detrás y eso ayuda a tener un poco más de conocimiento de donde provenimos y porqué estamos aquí. Muchas de las comunidades ocupan esta información para empoderarse y poder tomar decisiones más informados”, fundamentó el arqueólogo.

Por su parte, Zúñiga, que trabajó como enfermero gran parte de su vida en la atención pre-hospitalaria y tomó la opción de ser docente en una institución de educación superior, decidió sumarse a esta cruzada porque “nada de lo que se hace es para guardarlo. Todo es para mostrarse y compartirlo y así motivar a las generaciones futuras a mejorar y perfeccionar en este caso la atención de salud. Se necesitan profesionales que entiendan y que puedan ser capaces de proponer nuevas cosas y eso lo hace alguien que esté preocupado de investigar y observar pequeños cambios cada día”, afirmó el académico.

En tanto, Delgado, expuso que su motivación es llevar la ciencia a los rincones más apartados del país. “No me gusta la centralización en las regiones, por eso durante mi ruta he tratado de asistir sólo a colegios rurales de bajos recursos para dar a conocer esta iniciativa. La idea es encontrar soluciones en conjunto a sus problemáticas y darles la oportunidad de que las niñas y niños den a conocer y desarrollen sus propuestas, basadas en sus propias vivencias que les otorgan mayor valor a sus ideas”, expresó la científica que ha visitado colegios en sectores como Huara, Pozo Almonte, Tocopilla, entre otros.

Ella también realizó un especial llamado. “Hay muchas científicas en los laboratorios, pero son pocas las que se animan a ir a las aulas. Muchas de ellas me dicen que no tienen las herramientas o que no están seguras de enfrentarse a un curso o que están bajos las órdenes de un jefe”.

La Biotecnóloga, actualmente está llevando a cabo un emprendimiento independiente con insectos para generar biomateriales que sean biodegradables y que puedan reemplazar el plástico y además coopera con otras investigaciones que se desarrollan en laboratorios del país.

“Muchas veces desarrollar una investigación es agotador, porque es un proceso súper lento y a veces muy frustrante. Pero este tipo de iniciativas ayudan a que otros reconozcan nuestro trabajo y eso es un aliciente para continuar con la investigación”, comentó la joven

´1000 Científic@s 1000 Aulas´ ha sido fuente de inspiración para muchas niñas, niños y jóvenes del país, porque las y los investigadores no sólo comparten su conocimiento, sino que también transmiten su pasión por la ciencia, a través del relato de sus vivencias, sus alegrías y tristezas vividas en este mundo.  Para muchos de los estudiantes estos relatos han significado la luz o la guía para tomar decisiones trascendentales en su futuro y el camino elegido por las y los científicos se han transformado en un modelo a seguir.

Por otro lado, el o la profesional enriquece su ser en medio de la diversidad de ideas y experiencias de cada estudiante en el aula y además, recibe el reconocimiento y la satisfacción de haber aportado con acciones en la educación de nuestro país.

“Muchas veces desarrollar una investigación es agotador, porque es un proceso súper lento y a veces muy frustrante. Pero este tipo de iniciativas ayudan a que otros reconozcan nuestro trabajo y eso es un aliciente para continuar con la investigación”, comentó la joven.

´1000 Científic@s 1000 Aulas´ ha sido fuente de inspiración para muchas niñas, niños y jóvenes del país, porque las y los investigadores no sólo comparten su conocimiento, sino que también transmiten su pasión por la ciencia, a través del relato de sus vivencias, sus alegrías y tristezas vividas en este mundo.  Para muchos de los estudiantes estos relatos han significado la luz o la guía para tomar decisiones trascendentales en su futuro y el camino elegido por las y los científicos se han transformado en un modelo a seguir.

Por otro lado, el o la profesional enriquece su ser en medio de la diversidad de ideas y experiencias de cada estudiante en el aula y además, recibe el reconocimiento y la satisfacción de haber aportado con acciones en la educación de nuestro país.

 

 

 

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