Nuestra región es una de las zonas del país que más ha visto crecer la demanda por los beneficios del “astro rey” y, sobre todo, por su aporte energético. Proyectos con alto valor tecnológico, económico y de innovación, se han comenzado a generar, aumentando el polo de crecimiento y de diversificación ambiental que se ejecuta en Coquimbo.
Sin el Sol no podríamos existir. Así de importante es nuestra estrella más cercana, esencial para el desarrollo de la vida en el planeta. Es por ello que el Programa Explora de CONICYT ha proclamado el 2019 como el Año del Sol y la región de Coquimbo es una de las zonas del país en donde el “astro rey” se ha convertido en una de las principales fuentes para el desarrollo, tanto académico, del Estado y entes privados.
Capacidad energética Instalada Región de Coquimbo, 2017 http://www.minenergia.cl/
De acuerdo con el Ministerio de Energía y sus planes energéticos regionales, Coquimbo es una zona “que posee excelentes condiciones climáticas, las cuales permiten desarrollar tecnologías que permiten obtener gran parte de la energía eléctrica de la matriz a partir de fuentes renovables, principalmente eólica, con un paulatino avance de la energía solar”.
Es cosa de avanzar un par de kilómetros desde los grandes polos urbanos para darse cuenta de que los valles de la región son una gran fuente solar para la proliferación de esta energía. Dado a los altos niveles de radiación que se registran y la ya conocida claridad de los cielos, la zona permite un óptimo uso de esta energía.
Es más, en el último año ha habido un alza sostenida en el desarrollo de proyectos fotovoltaicos en la región, aportando en el desarrollo económico de la zona debido al beneficio energético que se obtiene y al aumento de la inversión privada que permite un crecimiento en los puestos de trabajo y la diversificación del rubro.
Es así como hace dos meses el Diario el Día informaba que la mayoría de estas iniciativas se concentran en comunas como Vicuña, Ovalle, Monte Patria y Punitaqui, con una inversión cercana a los US$ 125 millones. La última es el parque fotovoltaico Don Pedro, que se ubicará a 2 kilómetros al noreste de la comuna de Monte Patria, constituido por hasta 40.000 paneles fotovoltaicos, sobre 28 hectáreas de superficie y con una vida útil de 40 años.
Un visionario de la energía solar
Jaime Bitrán es fundador y propietario de la empresa Solar Total, y sabe de los beneficios del Sol. Este ingeniero mecánico hace 10 años atrás tuvo la visión que la sustentabilidad y las energías renovables serían muy potentes. Por este motivo es que se capacitó y se acercó a la empresa Chromagen, que tenía experiencia en instalaciones de tipo solar en Chile y les ofreció representarlos en la región de Coquimbo. De esta forma trajo a la zona una amplia gama de equipos solares israelíes que cuentan con un gran prestigio en instalaciones del tipo termosolar.
Jaime señala que lo que hacen en Solar Total se divide en dos tareas: generan fuentes de energía solar térmica (producir agua caliente o calentar algún fluido) y de energía solar fotovoltaica (generar luz eléctrica). Dentro de sus servicios disponen de bombeo con energía solar, energía solar fotovoltaica y energía solar térmica; además de iluminación de paraderos, plazas y parques; plantas generadoras de energía; postes o iluminarias solares; y temperado de piscinas.
“Su valor (del Sol) y aporte es inconmensurable, permitiendo, por ejemplo, el desarrollo agrícola y de la astronomía de la región. Así mismo, y en un plano más tecnológico, aporta independencia energética si se implementan estrategias fotovoltaicas o solares térmicas, como así ha sido”, Rodrigo Poblete.
El dueño de la empresa explica que el primer beneficio de la energía solar térmica es dejar de consumir combustibles fósiles, para así abastecer, cada año, un 65%-70% de la energía que sería necesaria para calentar volúmenes de agua. “Esto significa un ahorro significativo y obviamente se dejarían de emitir a la atmósfera toneladas de dióxido de carbono”, explica, ayudando con esto al cuidado del medio ambiente.
En tanto, con la energía solar fotovoltaica, principalmente “se deja de consumir energía de la red, por lo que se quema menos carbón o petróleo, y con eso se deja de emitir contaminación al medio ambiente. Pero, por otro lado, al ser una acumulación en baterías, se puede dotar de energía a un lugar aislado de la red, lo que trae un beneficio que es inmedible y un cambio en el estilo de vida de muchas personas de comunidades aisladas en el área agrícola. Por otra parte, en sectores rurales, en donde caminan estudiantes de noche con los postes, se les entrega seguridad para poder andar”.
El Sol al servicio de la academia y la investigación
El Dr. Rodrigo Poblete Chávez, académico de la Universidad Católica del Norte y doctor en Ingeniería Ambiental, ha estado elaborando proyectos vinculados a las energías renovables y en donde la energía solar es una de las principales protagonistas.
Poblete ha desarrollado diversos proyectos con el Sol como fuente energética
“El Sol y su aprovechamiento me ha permitido desarrollar proyectos de investigación científica y de docencia en las cuales, junto a mis alumnos y colegas, he podido constatar su importancia y su alto potencial de desarrollo. El uso de la energía solar me ha permitido realizar proyectos de innovación en estos planos laborales”, comenta el especialista. De hecho, hace algunas semanas, un trabajo suyo fue elegido como el mejor en Congreso Interamericano de Residuos Sólidos, al realizar una investigación de la optimización del secado de lodos de lixiviados de relleno sanitario – líquidos que pueden llegar a ser bastante tóxicos y peligrosos– mediante el uso de energía solar térmica y almacenamiento de calor.
A su juicio, la región de Coquimbo es uno de los lugares más propicios para poder desarrollar investigaciones y proyectos con este tipo de energía “su valor y aporte es inconmensurable, permitiendo, por ejemplo, el desarrollo agrícola y de la astronomía de la región. Así mismo, y en un plano más tecnológico, aporta independencia energética si se implementan estrategias fotovoltaicas o solares térmicas, como así ha sido”.
Para el investigador, es fundamental que, tanto en el plano académico como científico, el uso de proyectos con energía solar se genere “de forma natural y progresiva”, pero que día a día estos han ido en aumento y se ha valorado su importancia, por lo que se “han logrado establecer la robustez y confiabilidad de estos sistemas, lo cual permite que las empresas los utilicen más frecuentemente. Por otro lado, es importante que los científicos sigan trabajando en aumentar la eficiencia de estos sistemas”, finaliza.
Proyectos con alto valor tecnológico, económico y de innovación, se han comenzado a generar en la zona, aumentando el polo de crecimiento y de diversificación ambiental que se ejecuta en Coquimbo, dándole énfasis a la sustentabilidad, en un planeta que pide a gritos que el desarrollo vaya de la mano con el cuidado y la visión de futuro.
