Home / Coquimbo / Noticias

Francisco Aspe Bou, historiador: “Al reconocer nuestra herencia mestiza, podemos crecer mucho más como ciudadanos”

fco aspe - Banner web-06
  • 12 Mayo, 2021

El docente y Magíster en historia lidera el Colectivo de Estudios Históricos de la Región de Coquimbo, agrupación que desde 2018 difunde en la ciudadanía la importancia de conocer y valorar el patrimonio local.

¿Cuánto sabemos del territorio que habitamos? ¿Quiénes fueron las personas que brindan su nombre y apellido a calles, avenidas y plazas? De seguro, muy pocas veces nos planteamos estas preguntas, porque nuestras prioridades están enfocadas en el presente y siempre se proyectan al futuro. Sin embargo, en nuestra zona, un grupo de personas está desarrollando una labor apasionada en pro de la puesta en valor de nuestro pasado y el patrimonio.

Estos profesionales e investigadores se agrupan desde 2018 en el Colectivo de Estudios Históricos de la Región de Coquimbo, y de forma voluntaria, llevan a cabo iniciativas de divulgación para acercar a la ciudadanía la trascendencia de los diversos hechos que ocurrieron en nuestro territorio. El Colectivo, conformado por cerca de 20 miembros activos/as, tiene como presidente al profesor y Magíster en historia, Francisco Aspe Bou, quien responde algunas preguntas del Proyecto Explora Coquimbo del Ministerio de ciencias, ejecutado por la Universidad Católica del Norte.

¿Cómo y con qué propósito nace el Colectivo?

Nace en febrero de 2018, a partir de una necesidad de un grupo de amigos, algunos ex académicos de la U. de La Serena, otros son destacados arqueólogos, además de profesores, folcloristas; una suma que permite plasmar una necesidad de abrir y democratizar espacios de estudios históricos, patrimoniales y culturales, es decir, que no sólo los especialistas lleguen a los mismos especialistas, sino que también esos espacios lleguen a la ciudadanía, comprendiendo a los estudios históricos como un ente general, porque hablamos de literatura, poesía, folclore, antropología, historia, etc.

¿Y qué los motiva a dar a conocer su trabajo especialmente a la ciudadanía?

La motivación es abrir espacios y llegar a la comunidad para que se informe, para que conozca. Creo que tenemos esa misión para que el ciudadano de a pie se informe que los estudios históricos existen en la Región de Coquimbo, porque creo que se han revisado sólo las tres cuartas partes de todo lo que engloba al patrimonio histórico regional, y por tanto, queda mucho por revisar e investigar.

¿De qué forma desarrollan esta difusión?

Hemos brindado charlas públicas y gratuitas, y también, contamos con la revista El Chasqui, que comenzó como un noticiero de toda la actividad que íbamos realizando, y que luego fue creciendo tanto gráfica como editorialmente. Ha tenido muy buena respuesta por su fondo, pues sus artículos son muy rigurosos y con un enfoque ciudadano, llegando a universidades, colegios, instituciones públicas y especialmente a las personas, a quienes deseamos llegar con nuestra suma de voluntades, pues este colectivo no recibe ningún dinero por su trabajo.

¿Y qué temáticas, en especial, se han abordado en las conferencias y en la revista?

El punto fuerte es la historia prehispánica porque es manejada por investigadores como Herman Carvajal, quien maneja muy bien la toponimia, como también, por el arqueólogo Gastón Castillo, experto en la cultura molle, diaguita y ánima. Así también, y en mi caso, se ha abordado la historia religiosa, colonial y la memoria histórica de crianceros, por ejemplo. Igualmente, se han abordado los cronistas del siglo XIX con Gabriel Canihuante, y asimismo, investigaciones de la historia minera con Frank Vicencio, entre otros.

¿Cree que sería importante incorporar la historia regional en la educación escolar y superior?

Es una discusión constante dentro del colectivo, pues existe una responsabilidad que tienen los profesores en cuanto a la preparación y las ganas de leer e investigar y así no quedarse con lo que enseña la universidad; es decir, desarrollar la autonomía y motivación de investigar y enseñar el patrimonio local, lo cual es un gran desafío. Si hoy observamos los planes y programas del Mineduc, encontraremos actividades referidas a la historia local, pero lo importante es cómo el docente puede acercar la historia local al aula. Y ojo, que muchas veces los docentes estamos presionados por las notas, es decir, por la cantidad más que la calidad, pues el sistema nos presiona y no logramos abarcar todo lo que deseamos. En otras palabras, el docente debe empoderarse para modificar un poco el currículum y aterrizarlo a la geografía y cultura regional, pues al reconocer nuestra herencia mestiza, podemos crecer mucho más como ciudadanos, podemos generar mucha más empatía, respeto por el otro y desarrollar procesos interculturales con los pueblos indígenas y los migrantes.

Y por qué sería trascendental, hoy en día, que un ciudadano conozca el patrimonio del lugar donde vive y de su país.

Tiene que ver con los desafíos que se plantea un país. Hoy vivimos un momento álgido de abundancia de información y tecnicismo, donde las ciencias sociales están desvalorizadas porque no son rentables ni productivas, lo cual constituye un problema país. Por ello, se debe cambiar un poco el switch, pues más allá de la importancia de la economía, pues obviamente necesitamos generar empleo, también necesitamos del aporte cultural, patrimonial e histórico de un país, porque al desarrollar un buen cuidado del patrimonio material e inmaterial, de la historia local y la memoria histórica, podemos generar buenos ciudadanos en el sentido del respeto del otro; y también, pueden generarse buenos empleados y se puede aportar a una mejor convivencia social. Por ello, es importante que el Estado modifique y ponga en valor a las ciencias sociales y humanidades, que son el aparato crítico de un gobierno de turno; pues el mundo no podría funcionar sin las ciencias sociales.

ETIQUETAS:

COMPARTE: