Home / Coquimbo / Noticias

Del mar a la medicina: Conoce el proyecto que transforma algas extraídas en las costas de la región, a material de uso Biomédico

  • 22 Septiembre, 2021

Aumento de valor agregado en huiros regionales es el proyecto realizado por científicos de la Universidad Católica del Norte (UCN) y financiado por el Fondo de Innovación Competitiva del Gobierno Regional de Coquimbo, cuyo objetivo es producir algas pardas libre de toxinas, para la extracción de biomoléculas para uso biomédico, esto realizado a través de establecer cosechas y procesos de transformación durante el secado y molienda, bajo el concepto de buenas prácticas, aumentando así su valor agregado.

Su coordinador, el Dr. Julio Vásquez Castro, Profesor Titular del Departamento de Biología Marina de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN, mencionó que el proyecto trata de transferir sus conocimientos a los pescadores artesanales, “es un proyecto que tiene que ver con enseñar lo que hemos aprendido sobre cosechar algas libres de toxinas. La práctica normal después de la cosecha de los huiros es tenderlas en la berma de la playa para que se sequen y ahí quedaban expuestas a una cantidad grande de contaminación. También eliminar las toxinas que contaminan las algas cuando se transportan o se procesan en el ambiente que recibe contaminación de combustibles, fecas de animales y desechos industriales.

Lo que no es un problema cuando se cosechan algas para la industria de forma masiva, pero que según menciona el profesor, si se vuelve una dificultad cuando se quiere para usar en la medicina, “últimamente incorporamos esto al mundo de la biomedicina y es en ese momento en que la materia prima debe estar libre de toxinas, lo más puro posible, sin virus ni bacterias, sin metales pesados y eso requiere de un proceso distinto y eso es lo que hemos transferido a los pescadores artesanales”.

Chile es uno de los países que más extrae algas pardas en el mundo desde praderas naturales, cerca de 350 mil toneladas de desembarque anual. Cuando aquello se lleva al mundo de la biomedicina, la cantidad de alga que se necesita es menor, pudiendo realizar cosechas dirigidas. “Si una tonelada de alga seca cuesta 600 dólares, 10 ml de un extracto de alginato libre de toxinas puede costar 10 o 100 veces más, entonces lo que le hemos enseñado a los pescadores a través de un proceso de trazabilidad de la materia prima y de identificar todos estos puntos de contaminación, es a realizar una cosecha programada, regulada y de poco volumen. Tenemos 4 caletas en la región y hemos estado enseñando a los pescadores a cosechar de una manera limpia y con buenas prácticas” agregó el Dr. Julio Vásquez.

El profesor Vásquez ha estudiado por más de 30 años la biología y las interacciones ecológicas de los principales grupos funcionales de los ecosistemas costeros, utilizando como modelo biológico los ecosistemas costeros dominados por las grandes algas pardas. En el centro de su investigación ha estado en forma permanente el manejo y conservación de especies marinas, considerando mejorar las condiciones de vida de pescadores artesanales y recolectores de orilla, la búsqueda de valor agregado de las grandes algas pardas y la competitividad de los servicios del Estado asociados a la regulación y fiscalización de los recursos marinos.

En palabras del científico, este proyecto tiene un aspecto tecnológico importante como también social, porque su idea es incorporar a los pescadores artesanales en esta cadena productiva de mayor valor. “En este momento estamos en una etapa en que ellos están cosechando solos, ya les enseñamos y les entregamos los instrumentos para cosechar, con su kit de muestreo, nosotros los llamamos y les avisamos cuando hay una buena marea para que cosechen y luego vamos a retirar y lo traemos al laboratorio. Originalmente el proyecto consideraba que los pescadores vinieran al laboratorio y conocieran todo el proceso, pero debido a la pandemia solamente hemos podido llegar a la primera etapa de cosecha”.

Lo que viene en el futuro de este proyecto, según mencionó Vásquez, es crear un posible negocio de base tecnológica en conjunto a la UCN, “estamos en la etapa de formación de un spin off, en que podamos ofrecer materia prima libre de toxinas a los laboratorios que hacen investigación biomédica. La idea es generar esta empresa que surge desde la investigación científica en una universidad regional, y se proyecta al mundo”.

ETIQUETAS:

COMPARTE: