Resiliencia y cuarentena: algunos tips para sobrellevar el estrés en esta pandemia

Juegos de lectura: un software para fortalecer el léxico y la comprensión lectora de los niños
  • 17 julio, 2020

Fuente: Par Valparaíso

Conversamos con el Dr. Alexies Dagnino, neurobiólogo de la Universidad de Valparaíso, para entender qué sucede en nuestro cerebro cuando estamos sometidos a episodios estresantes y nos entregó algunos consejos para controlarlo.

 

Han pasado aproximadamente dos meses desde que el Coronavirus –Covid-19- nos obligó, a quienes podemos hacerlo, a permanecer en nuestros hogares para hacer la debida cuarentena o auto-cuarentena y así minimizar la curva de contagio. Al principio, muchos y muchas se tomaron de buena manera pasar más tiempo en sus hogares y el teletrabajo se convirtió en un medio laboral más.

 

Sin embargo, los estragos que significa permanecer 24/7 al interior de nuestras casas, comenzaron a hacer mella en la salud mental de algunas personas, quienes se vieron en un escenario mundial lleno de incertidumbre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como un conjunto de reacciones fisiológicas que se presentan cuando una persona se somete, por factores internos o externos, a un estado de tensión nerviosa y que no es capaz de manejar de buena manera.

 

Sin duda, lidiar con esta situación influye en nuestro cuerpo y nuestro cerebro de maneras diferentes de unos/as a otros/as, pero lo que es cierto, es que eventualmente todos y todas viviremos algún episodio de estrés en nuestras vidas, especialmente en estos momentos.

 

El Dr. Alexies Dagnino, neurobiólogo de la Universidad de Valparaíso, nos contó un poco más sobre cómo afecta nuestro cerebro el aislamiento social a raíz de esta pandemia y nos entrega algunos tips para sobrellevarlo.

 

Desde mucho antes de la contingencia por el Covid-19, Chile ha mantenido altas y alarmantes cifras referidas a estrés y depresión. ¿Qué le pasa a nuestro cerebro cuando está expuesto a una situación estresante como una cuarentena?

 

Para responder esta pregunta tenemos que viajar miles de años atrás cuando existían los primeros humanos, en un área que se localiza en el centro del cerebro llamada “complejo amigdaloide”. Esta área comenzó a especializarse en detectar el peligro y activar el miedo y aunque es un sistema primitivo, permanece intacto en nuestro cerebro y es el responsable de que sintamos miedo, por ejemplo, cuando vemos la pandemia por la televisión o las redes sociales. Así, como cuando escapábamos de un león, ahora escapamos de un virus, y en el futuro escaparemos de nuevos peligros. Sin embargo, para nuestro cerebro es el mismo mecanismo primitivo de sobrevivencia el que se activa.

 

Frente a ese bombardeo de información, ¿cómo podemos reconocer estos episodios y qué hacemos para tenerlos bajo control?

 

Frente a este nuevo escenario de adaptación, surge un proceso que está relacionado con un concepto llamado resiliencia, que es la capacidad que tiene nuestro cerebro de adaptarse más rápido a situaciones estresantes. La vulnerabilidad de nuestro cerebro al estrés depende de nuestros genes (epigenética) y del desarrollo de nuestro cerebro en etapas tempranas además de nuestras experiencias de vida. Todos estos factores tienen un impacto importante en los circuitos neuronales que regulan nuestra respuesta al estrés. Algunos los pueden dañar, otros pueden hacer que funcionen mejor y de eso dependerá la susceptibilidad de nuestro cerebro al estrés y de las formas que tengamos de reconocer actitudes que no son “normales”.

 

A continuación, el Dr. Alexies Dagnino entrega una serie de recomendaciones para que puedas sobrelllevar de mejor manera estos tiempos de cuarentena:

 

  • Hacernos cariño

Un colega inglés que se llama Francis McGlone descubrió que cuando nos hacemos cariño, en la piel se activa la parte social de nuestro cerebro, esa que no podemos activar por el distanciamiento social que nos impone el COVID-19. Recientemente hemos realizado experimentos pioneros que nos indican que este tipo de estimulación en la piel hace que el cerebro sea más resiliente al estrés. Entonces es bueno que tratemos de hacernos más cariño en este tiempo en que estaremos en aislación social, además es gratis.

 

  • Estimulación sensorial

El estrés negativo (distrés) genera deprivación sensorial, y va aislando lentamente a nuestro cerebro del mundo en que vivimos. Hay dos sistemas sensoriales que son más vulnerables a esto, el sistema auditivo y el olfativo. Cuando olemos algo, en nuestro cerebro primero se traduce en emociones y después en algo racional. Entonces, en este tiempo de distanciamiento social es bueno estimularnos sensorialmente, buscar sonidos u olores que nos hagan evocar recuerdos positivos de nuestras vidas.

 

  • Recuerdos positivos

Este consejo va directamente relacionado con lo anterior. Los recuerdos gratificantes son de gran ayuda, porque todos tenemos memorias autobiográficas, y podemos recordar cosas de nuestra vida. Estudios recientes han demostrado que cuando evocamos memorias autobiográficas, en nuestro cerebro se activan áreas relacionadas con el control de las emociones y el estrés, como el complejo amigdaloide. Quizás es bueno sacar fotos antiguas que tenemos en nuestros hogares y compartir las vivencias con nuestros familiares.

 

  • Controlar la respiración

En la misma línea, nuestra respiración es clave para controlar la actividad cerebral, dado que cuando sentimos miedo aumentan unas oscilaciones cerebrales en un rango de frecuencia de 4 Hz. Por eso es que en una situación estresante comenzamos a respirar más rápido. Cuando nos sintamos ansiosos o nerviosos durante este periodo de aislación social, es bueno que nos sentemos, cerremos nuestros ojos y comencemos a respirar más lento para controlar nuestra respuesta al estrés.

 

  • Adiós a la comida chatarra

A esto se suma una dieta saludable, porque cuidar nuestra alimentación es clave en este periodo de distanciamiento social. El estrés y una dieta poco saludable, como la comida chatarra, aumentan la vulnerabilidad de nuestro cerebro a desarrollar enfermedades neuropsiquiátricas como la depresión. El estrés y la comida chatarra favorecen la inflamación del cerebro y se cree que este proceso es fundamental en el desarrollo de la mayoría de las enfermedades mentales. Es muy probable que comprar alimentos saludables es más caro, más aún en este periodo de incertidumbre económica. Sin embargo, hay legumbres que dejamos de consumir y quizás esta es la oportunidad de volver a consumirlas, por ejemplo, un rico plato de lentejas con trocitos de zapallo en un día de otoño.

 

  • Tener actividad física

Además, el ejercicio voluntario y tratar de mantener un buen humor tiene efectos muy positivos en el cerebro, porque permite que el cerebro se oxigene mejor lo cual tiene un impacto positivo en la fisiología cerebral. Cuando nos reímos se liberan endorfinas, estas moléculas mejoran la actividad del sistema inmunológico. Contrariamente, el cortisol conocido como la hormona del estrés es el principal inmunosupresor endógeno que tenemos.

 

Además, la generación de una rutina en el día a día, que integre momentos de relajo y de despreocupación, es fundamental para que el estrés no nos sobrepase, sobre todo en los cerebros de los adultos mayores y el de los niños, quienes son más vulnerables a los efectos del estrés que genera el distanciamiento social.

 

Si estás sufriendo algún episodio de estrés o simplemente quieres saber qué sucede en tu organismo y tu cerebro cuando experimenta mayor tensión, te dejamos las conversaciones realizadas en nuestro Viernes de Cultura + Ciencia #desdecasa que puedes revisar en este link https://bit.ly/2VKnihp

ETIQUETAS:

COMPARTE: