¡Chao bolsas plásticas! La Ley entra en su última etapa prometiendo reducir la contaminación de Chile

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  • 1 septiembre, 2020

Desde el 2018 que el proyecto legislativo se promulgó, reduciendo el uso del material en grandes empresas. Luego de dos años, la medida comenzó a aplicarse en PyMES, las cuales no podrán entregar estos dañinos embalajes. 

 

A comienzos de agosto del presente año,  entró en vigencia la última etapa de la ley de 2018 que prohíbe su uso en almacenes, verdulerías y ferias libres. La medida indica que las bolsas plásticas en que se envasan alimentos no están prohibidas (como bolsas de arroz o fideos). Tampoco aquellas que su uso sea necesario por razones higiénicas o para evitar el desperdicio de alimentos. Así, la bolsa de la feria, que va en contacto directo con las frutas o verduras, sí se podrá seguir entregando, aunque el llamado, como ya lo hace mucha gente, es llevar las reutilizables.

 

La ley establece multas de hasta 5 UTM por cada bolsa plástica que se entregue de manera indebida. Esta multa es para el comercio, no para los clientes. Para la determinación de la sanción, se considerarán el número de bolsas plásticas entregadas, la conducta anterior del infractor y su capacidad económica.

 

¿Por qué es tan importante dejar de usar bolsas plásticas? 

Un estudio de la Universidad de Mánchester descubrió fibras de plásticos en las fosas más profundas de Europa, mientras que otros publicados en revistas mundialmente aclamadas como Nature, aseguran que se pueden encontrar hebras del sucedáneo del petróleo hasta en las cumbres de los Himalayas. 

 

Esta contaminación está matando a los ecosistemas del mundo, colándose en las cadenas alimenticias y llegando incluso a nuestros estómagos. La situación es tan grave que algunos reportes afirman que se pueden encontrar pequeños polímeros, llamados “microplásticos”, en el aire y que estos han logrado infectar nuestros pulmones y corazones. 

 

La contaminación es tal, que un estudio de la Organización Mundial de Conservación (WWF), asegura que debido a esta infiltración de polímeros, los seres humanos estamos comiendo una tarjeta de crédito por semana a través de micro plásticos. 

“Si bien es cierto las cifras pueden ser variadas, más de 10 millones de toneladas de basura llegan al mar y aproximadamente el 80% de esta basura se constituye de bolsas y botellas plásticas. Adicionalmente el plástico se mantiene por mucho tiempo en los ecosistemas ya que su degradación está en el orden de cientos de años.”, agrega Nicolás Latorre candidato a doctor en Medicina de la Conservación de la universidad Andrés Bello Facultad de Ciencias de la Vida. 

 

“Nadie se salva. Se podrán preguntar cuál es el problema que los animales consuman plásticos, resulta que estos no contribuyen nutrientes y no pueden ser digeridos, generando una falsa saciedad y en general los individuos terminan muriendo de inanición”. 

 

El impacto de la ley 

La Ley “Chao bolsas plásticas” se creó para paliar el problema a nivel país, y aportar a la reducción del plástico a nivel global. Probablemente hayas notado que hace un tiempo los supermercados dejaron de entregar bolsas desechables, promocionando el uso de bolsas reutilizables. 

 

Y aunque al principio pudo haber sido un poco molesto, los resultados de las medidas son relevantes. Según afirmó el ministerio del Medio Ambiente, al 2019 se logró sacar más de 2.200 millones de bolsas plásticas. En la ocasión, la ministra Carolina Schmidt aseguró que “si las pusiéramos una al lado de otra, sumaríamos más de 1,2 millones de kilómetros”. 

 

Con la enorme cantidad de metros podrías dar 30 veces vuelta a la Tierra, cubrir 240 veces la distancia entre Arica y Punta Arenas o canjear 2 pasajes de ida y uno de vuelta a la Luna, ya que equivale a 3,1 veces la distancia de nuestro planeta con su satélite natural. 

 

“Si consideramos el peso de las bolsas que se dejaron de entregar, unas 16.170 toneladas, estas equivalen a 13.940 autos o 900 buses eléctricos del Transantiago”, agregó la titular de cartera el año pasado. Y con la última fase de la ley entrando en vigencia, se espera que la cantidad de bolsas sacadas de circulación sólo aumente. 

 

¿Cómo podemos contribuir a la disminución de la contaminación? 

Existen diferentes iniciativas a nivel país y global que buscan eliminar de circulación a los plásticos de un sólo uso. Una de ellas, establecida en Chile, crea envases a través de la reutilización de residuos, creando un verdadero círculo verde. 

 

“Poka Reusable”, nos explica su creadora Lorraine Leigh, se inspiró en la economía circular de los países nórdicos; “de hecho ‘Poka’ significa bolsa en islandés. Estas bolsas reutilizables están hechas con hebras de sus predecesoras desechables, aprovechando al máximo cada molécula de los polímeros. 

 

“Imagínate un algodón de azúcar; con nuestros implementos fundimos el plástico y formamos pequeños hilos que reordenamos para crear las bolsas Poka. E incluso, nuestras bolsas son completamente reciclables una vez que se rompen”, agregó Leigh. 

 

Magdalena Bells, gerenta general de la Asociación de Industrias del Plástico (ASIPLA), aseguró que para una correcta utilización del plástico necesitamos entender que es un material valioso y que se puede reincorporar a los procesos productivos si nosotros nos aseguramos como usuarios finales, que por ejemplo, los envases y embalajes lleguen a los lugares de reciclaje

 

Para esto es importante que los dejemos a parte, como todos los residuos que se van a reciclar. Además es importante que aprendamos a leer las etiquetas, también la industria tiene que avanzar mucho en esa dirección para ofrecer etiquetas más informativas e intuitivas. 

 

“Las personas tenemos que ser participantes activos y conscientes, por lo que se recomienda no usar más de lo necesario, reutilizar en la medida que sea posible y reciclar todo lo que sea reciclable”, concluyó Bells.

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