Actividad, en la que participó una treintena de personas, fue desarrollada por los grupos científicos Cyclo y Precursor, y contó con el apoyo de Explora Biobío.
Entregar cultura sísmica en niñas y niños a través de un kamishibai educativo, fue el objetivo de un taller online desarrollado este martes 29 de septiembre de 2020, instancia en la cual participó una treintena de educadoras de la Región del Biobío.
Se trata de una actividad organizada y financiada por Cyclo y Precursor, que contó con el importante apoyo, para su realización, de Explora Biobío, del Ministerio de Ciencias.
Un kamishibai es una forma de contar historias con el apoyo de imágenes plasmadas en papel, aspecto que fue considerado por Cyclo y Precursor por ser una forma eficiente para captar la atención de niñas y niños pequeños. Así, la historia que se relata se titula: “El Monstruo que movía la tierra” y se compone de 20 láminas que ilustran la vida cotidiana de Chito y Floppy, dos amigos quienes compiten por desentrañar misterios domésticos que le producen miedo, como los monstruos bajo la cama, en las bodegas, los ruidos extraños, los bichos. Hasta que un día misteriosamente la tierra se mueve muy fuerte y no pueden hallar una razón para el suceso.
Este taller fue dirigido por la actriz Sol Melnick, quien, apoyada por material gráfico, explicó a las asistentes las ventajas que posee el uso del kamishibai para contar historias.
Cabe destacar que Cyclo y Precursor harán llegar ejemplares de este kamishibai a diferentes establecimientos de la Región del Biobío, para que sean utilizados en las asignaturas ligadas a las ciencias.
Reacciones
Luis Felipe Leiva, Encargado de Proyección al Medio Externo (PME) de Cyclo, explicó que “los terremotos son un ciclo, la tierra la se movió, se mueve y se va a mover, querámoslo o no. Ese es el mensaje que se espera introducir a los niños y niñas a través de sus educadoras. Los terremotos son fenómenos geológicos que se repiten en la historia, donde la principal interrogante es el periodo tiempo que transcurre entre un evento y otro. Por todo eso, mantener latente esta idea en la memoria colectiva es elemental”.
El Dr. Marcos Moreno, Director de Precursor, explicó que “a veces estamos muy focalizados en la ciencia, donde solamente compartimos con pares científicos y exponemos nuestros trabajos en publicaciones científicas, por lo que tenemos una deuda de difusión en la sociedad. Por eso, instancias como estas son súper importantes, ya que compartimos con educadoras que son tan importantes en la educación de nuestros hijos y nos pueden ayudar a romper esa brecha entre la parte científica y la parte educacional, transmitiéndole nuestro conocimiento a niños y niñas, que son nuestro futuro”.
Juan Carlos Gacitúa, Director de Explora Biobío, afirmó que “promover el aprendizaje de las niñas y niños en edad preescolar, es fundamental, ya que es en esas edades cuando se instalan aquellas habilidades de pensamiento que luego se profundizan y potencian el resto de la vida. En ese proceso es clave formar en Metodología Científica a las educadoras de párvulos, que son las responsables de guiar ese proceso”, agregando que “trabajar temas relacionados con las Ciencias de la Tierra; terremotos, tsunamis, el clima y muchos otros, son aspectos fundamentales que las niñas y niños desde temprano tienen que empezar a comprender, sobre todo con la idea de fascinarse con el conocimiento, con el mundo que los rodea y con las cosas que pueden salir a descubrir y explorar”.
Sobre Cyclo y Precursor
El Núcleo Milenio Cyclo, es un grupo de investigación liderado desde la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile (UACh), y su objetivo es estudiar y cuantificar los procesos de deformación asociados al ciclo sísmico a lo largo del margen continental chileno, para explorar los mecanismos responsables de grandes terremotos.
El proyecto Anillo 2020 Precursor, es una iniciativa liderada desde la Universidad de Concepción, y que se ocupa de estudiar las deformaciones previas en una zona donde luego ocurre un terremoto.
Ambas iniciativas son financiadas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
