Arackar Licanantay, es el nombre de la nueva especie de dinosaurio descubierta en la región de Atacama. El ejemplar que se encuentra en excelente estado de preservación, es el tercer hallazgo de un dinosaurio en Chile, lo cual marca un precedente muy importante la búsqueda de nuevos ejemplares en la Región de Atacama, dando un nuevo impulso a la paleontología, una de las disciplinas con más potencial en la zona. ¿Qué podemos aprender del Arackar Lickanantay? Pues se lo preguntamos a algunos expertos que nos dieron sus impresiones.
Encontrado 75 kilómetros al sur de Copiapó, el Arackar Licanantay es parte de la familia de los titanosaurios, los mayores seres vivos que han caminado sobre la tierra. Estos dinosaurios eran herbívoros y se cree que realizaban largos pastoreos. David Rubilar, Alexander Vargas y José Iriart son los científicos que realizaron el descubrimiento.
Esta especie vivió en la parte final del periodo Cretácico, es decir hace 80 a 66 millones de años atrás; época donde la geografía y clima de la zona era radicalmente distinto y este dinosaurio nos dará luces sobre cómo era exactmente ese antiguo ambiente atacameño. 
Pablo Quilodrán, quien es paleontólogo y gerente de la Corporación de Geopaleontología de Corporación de Paleontología e Historia Natural de Atacama (CIAHN-ATACAMA) nos explica sobre este hallazgo que «La importancia puntual de este hallazgo tiene que ver con la reconstrucción paleoambiental de Chile, en el periodo mesozoico. No tenemos abundancia de dinosaurios en el país y por otro lado, nos cuenta una historia que nos relaciona con otros sectores que hoy están muy distantes, por ejemplo, con lo que es la geografía de Gondwana y con la geografía sudamericana del lado argentino”.
El científico además agrega que: “De alguna manera, nos muestra cómo ha ido evolucionando el paisaje y la geografía de lo que hoy conocemos como Atacama. Como corolario, destacaría que es un dinosaurio muy completo, uno de los mejores conservados de Chile y que de alguna manera, demuestra que Atacama tiene mucho más que entregar».
Este tipo de saurópodos son comunes en todo el mundo, pero son especialmente abundantes en Sudamérica. Habitualmente se han encontrado en Brasil y Argentina, no habiendo ejemplares de alguna especie en Chile. En conversación con la Radio Universidad de Chile, el paleontólogo Bernardo González Riga señaló que “de unas 80 especies que se conocen en el mundo, 55 proceden de Sudamérica”.
En esa misma publicación se explica que en la zona sur de Copiapó y norte de Vallenar, habría existido un gran lago y una temperatura anual global 5 grados más alta que la actual. Siendo mucho más húmeda y tropical, como se muestra en la ilustración desarrollada por el artista Mauricio Álvarez. En ese entonces, en la parte final del cretácico la zona se habría caracterizado por una abundante vegetación de plantas con flores, lauráceas y coníferas.
Impresiones locales
«Es una súper buena noticia. No solo un hito para nuestro país, sino también principalmente para nuestra región. Nos cambia esa visión de que en Chile no teníamos dinosaurios», nos dice Ximena Robles, geóloga y académica de la Universidad de Atacama. Además añade que esto ayudará a desarrollar más investigación en la zona.
Por su parte el curador del Museo Paleontológico de Caldera, Maurice Guicharrause señaló que “tiene una gran presencia de registros rocosos que van desde el período devónico que va desde 400 millones de años a la actualidad y formaciones geológicas con alto contenido fosilífero, que hablan de diferentes tipos de faunas y medio ambientes de la vida de la tierra en la región de Atacama, siendo parte de la cordillera y la precordillera una zona mesozoica con alto contenido del periodo jurásico cretáceo y que hablan de ambientes de formación, donde teníamos presencia de lagunas continentales y zonas de humedales costeros con fauna asociada, presencia de grandes árboles; y que deberían tener una fauna diferente para los distintos dinosaurios que se han encontrado».
Por su parte, Martín Chávez, paleontólogo de la Corporación de Geopaleontología de Corporación de Paleontología e Historia Natural de Atacama (CIAHN-ATACAMA, nos dice sobre los indicios nos da el Arackar Licanantay que: “Los dinosaurios viven en la tierra, no hay dinosaurios marinos, así que lo primero que podemos decir es que vienen de depósitos terrestres que hay en el interior de la Región de Atacama. Eso es importante porque en el Jurásico en esa misma zona tenemos mar, así que básicamente hay un cambio en el nivel del mar entre el Jurásico y el Cretácico, cuando aparece este animal esa zona ya estaba emergido, sobre el nivel del mar. Tenemos pocas pistas, pero podemos decir que había reptiles voladores en esa misma zona, y probablemente otros dinosaurios dando vueltas. Hay también depósitos de playa con huellas de dinoasaurios, por lo que podemos decir que en esa época estábamos cerca de la costa, pero no completamente sumergidos como en el período Jurásico”, nos dice el experto.
